Las sospechas

—Sí, es verdad, Pablo y yo somos novios —respondió Estefanía, para sorpresa de ambos. Lorenzo no podía creer lo que escuchaba.

—¿Qué? ¿Es en serio, Estefanía? ¿Pero desde cuándo? —preguntó Lorenzo atónito, sintiendo cómo su corazón se hundía.

—Desde que me di cuenta de que mi corazón debe estar con ...

Inicia sesión y continúa leyendo