LA ESCAPADA NOCTURNA

Cerró la puerta detrás de ella y luego se quedó mirando su reflejo en el gran espejo; sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar.

Su cabello estaba mucho peor, haciéndola parecer desaliñada. Sollozó y usó su mano para secar las lágrimas de su rostro.

—Aguanta bebé... mamá viene por ti —se ...

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