Capítulo 151: No puedo estar con un lobo de Calisto

El sonido de la puerta cerrándose de golpe me hizo saltar. No me había dado cuenta de que Cyrus había vuelto, y me pregunté a dónde había ido. Me había dicho que tenía algo que hacer, pero solo estuvo fuera poco más de treinta minutos.

—¿Maeve? —preguntó Gisella por el teléfono—. ¿Sigues ahí?

—Sí ...

Inicia sesión y continúa leyendo