113. LA BODA DE CAMMILA

—Hola, Cammi. La noche aún es joven.

—No, ya es tarde. Deja de beber, Ave —Cammila le arrebató el vaso de cristal a Avery, haciendo que el líquido dorado se derramara sobre su vestido.

—Tsk, ensuciaste mi vestido, hermana —Avery resopló con disgusto.

—Estás borracha, Ave. Deberías irte a casa aho...