115. LA BODA DE CAMMILA

—Ughh... Mi cabeza.

Avery empujó algo pesado que estaba sobre su estómago. Gimió en voz alta, tocándose la cabeza, que sentía como si le estuvieran golpeando con un mazo. Perdió la orientación por un momento mientras intentaba recordar lo que había pasado la noche anterior en la fiesta de bodas de ...