133. LA LEALTAD DE SHANE

—No como. Ya cené con mis colegas.

—O-oh, está bien. Pensé que cenarías en casa. La señora Cammila me dijo que prefieres la comida casera.

—¿Dónde está Charlie?

Shane ignoró la decepción en el rostro de Dianne. No había comido en casa desde que Cammila se fue a New Haven. Durante la semana siempr...