DIECISIETE. LA CHICA INOCENTE

Lo más loco en la vida de Shane fue cuando no pudo concentrarse en enseñar porque no dejaba de pensar en el rostro de Cammila, quien contenía las lágrimas porque su celular se había roto. Shane no sabía por qué debía sentir lástima al verla tirada patéticamente en el suelo después de pelear con su m...