SESENTA Y CINCO. LA PARANOIA DE SHANE

—Lo siento, cariño, estoy muy ocupado hoy. Tengo horas extras porque hay cosas urgentes que necesito terminar de inmediato.

—Es una pena que no podamos cenar en mi casa.

—Tal vez la próxima vez. Revisaré mi agenda para mañana, y quizás podamos cenar en tu restaurante favorito.

—Uf, ¿cómo podría n...