Capítulo 24: La posesión de la mafia

Jacqueline soltó un grito agudo y trató de girarse para enfrentarlo, pero era imposible, él la sostenía firmemente por la cintura.

—Señor Vladimir... —llamó Jacqueline, presa del pánico. Al menos su mano se había detenido a medio camino y ahora descansaba en su estómago, pero si se movía siquiera u...