La posesión de la mafia: capítulo 39

Su rostro se puso rojo de vergüenza cuando vio quién era.

—Tu talento como bailarina se está desperdiciando. Creo que tomaste la decisión equivocada al aceptar ser mi sirvienta personal —dijo Alexander con ligereza mientras la miraba, divertido por la situación.

Ella estaba en estado de shock. ¿Cu...