Capítulo 8.

Kai se dio cuenta de que me sobresalté por el grito de Axel. Me atrajo hacia sus brazos, sosteniéndome con fuerza. —¡No quiero dejarte volver allí! ¡Puedes quedarte aquí con nosotros a partir de ahora!— dijo con voz suplicante.

—Kai, tengo que ir a casa, tengo clases mañana, Victor conoce al direct...

Inicia sesión y continúa leyendo