35. Las luces me ciegan.

Cuando los dos hombres se fueron, Ally se quedó sola, atónita. La joven no podía mover un músculo, sus pensamientos corriendo a la velocidad de la luz. La Princesa no podía tener un momento a solas, ya que Wrath parecía estar en todas partes. Hace un rato, lloraba en silencio, extrañando al hombre q...