43. Mil cuerpos.

—No deberías haber hecho eso —la profunda y amenazante voz resonó en el amplio dormitorio.

Ally intentó ver quién estaba en el marco de la ventana, pero la noche era tan oscura que no podía ver ni su mano si la sostenía a unos centímetros de su cara. La joven seguía luchando contra su captor, pero ...