Capítulo 537 No tienes que hacer esto

—No.

Al escuchar que iba a buscar a David, Gloria asomó la cabeza de debajo de las cobijas, con los ojos empañados.

—Puedo manejarlo sola. No es necesario molestarlo.

Su voz era débil y temblorosa.

Sebastián la miró de reojo.

A la tenue luz de la lámpara de noche, el rostro de Gloria estaba enr...

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