Capítulo 23 – El secreto que nunca debí guardar

Yo sabía quién era Elena desde antes de que naciera.

Cuando mi amante quedó embarazada, la matrona del clan susurró una sola frase que me heló la sangre:

«El niño llevará la marca de la Luna Antigua».

No era una bendición.

Era una sentencia.

Porque todos conocemos la profecía, aunque el Norte l...

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