Somos imparables...

Kane me envolvió los hombros y me atrajo fuertemente hacia él. Pensé que me estaba abrazando por alguna razón, pero metió sus manos en mis pantalones y comenzó a exigir mi placer con sus fuertes dedos. Mi mano cicatrizada permanecía aplastada contra su pecho entre nosotros, mientras que la otra agar...

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