No puede ser...

—Jeje, ya vamos, ya vamos... —dijeron Reid y Noel con torpeza mientras se movían de lado, con la espalda pegada a la pared. Era una escena tan graciosa, dos hombres adultos caminando como cangrejos, que incluso Antonette no pudo resistir la tentación de grabar a esos dos idiotas con su teléfono y en...