Capítulo 68

La furia y la ira me invadieron por completo. Mi sangre empezó hacer ebullición en los tubos de mis venas y mi corazón bombeaba de prisa. Arrugué mi nariz y creo que hasta se afilaron mis colmillos. -Tendrás que matarme, Walter, para que te quedes con mi imperio que tanto esfuerzo me ha constado co...

Inicia sesión y continúa leyendo