Cosas preciosas

DAPHNE

—¿Un crimen? —susurro, cayendo en la silla que él me ofrece—. ¿Qué tipo de crimen? —pregunto.

Sus ojos encuentran los míos.

—Por favor, come. Hablaremos de esto más tarde.

Está escondiéndome algo. Puedo sentirlo.

—¿Te dijo que me buscaras? ¿Dijo el rey que debía cenar a solas contigo...

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