Un voto

ASH

Me sacudo ante sus palabras.

¿No así?

¿Qué?

Miro sus perfectos, redondos pechos, mi boca se hace agua al verlos. Las pálidas montañas están cubiertas de crema con pezones como caramelos, y quiero probarlos. Tenía la esperanza de hacerlo.

—¿Qué quieres decir? ¿No así? —pregunto, inclinán...

Inicia sesión y continúa leyendo