Secretos y destino

—¡Daphne, Diana, siéntense!—dijo Isabel cuando las tres habíamos recogido suficientes bayas para hacer un picnic en las rocas.

—Quiero escuchar la del guardia del palacio y la sirena—dijo Diana emocionada.

—No esa otra vez—me quejé—. Quiero escuchar sobre la chica humana. ¡La soldado de los Fae!

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