El libro... de los rostros ocultos

DAPHNE

—Diosa, quiero saborearte—. Su voz se ahoga contra mi sexo, calentándome a través de la tela. Sus dientes muerden suavemente mientras sus manos se deslizan sobre mi estómago para apretar mis pechos. Mis manos encuentran las suyas y rozan sus antebrazos musculosos. —Pero tendrá que espera...

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