117. Lluvia - Habla

Horas después, Caleb y yo seguimos en la cama. Tocándonos. Amándonos. Aprendiendo a estar juntos una vez más.

Él está acostado de espaldas mientras yo descanso contra él, metida bajo su brazo izquierdo, mi pierna sobre sus muslos. Una manta cubre nuestros cuerpos desnudos. Sigo recorriendo sus ded...

Inicia sesión y continúa leyendo