CAPÍTULO 70

ALARIC

La mano de Jessie se deslizó hacia mi entrepierna con una familiaridad descarada, sus dedos trazando el contorno de mi cuerpo con una audacia que hizo que mi piel se estremeciera de asco. El toque fue como una chispa de electricidad, pero no encendió el deseo, sino la furia.

Su voz era ...

Inicia sesión y continúa leyendo