CAPÍTULO 24

Darius

Me levanté y abrí la puerta. Marlene estaba allí.

—Su teléfono y su busca están sonando como locos —dijo Marlene, entregándomelos. Cerré la puerta y vi cómo ella saltaba de la cama y me los quitaba de las manos. Me di cuenta de que no llevaba camisa. No vi las cicatrices, vi a una mujer, mi...