CAPÍTULO 31

McKenzie

Simplemente negué con la cabeza. Estaban tramando algo. Estaba revisando los expedientes de los pacientes cuando, horas después, la puerta de mi oficina se abrió y Zara entró.

—¿Qué pasa, Zara?

Se sentó mirándome.

—Bryan escuchó tus conversaciones con Jensen y me lo contó. Dijo que ella...