CAPÍTULO 50

Darius

—Joder.

—Hmmm.

Ella empezó a tararear alrededor de mi polla. Me miró hacia arriba.

—Si evitas correrte en los próximos diez minutos, puedes tenerme como quieras solo por esta noche —dijo, volviendo a meterme en su boca. Empezó a acariciar mi polla mientras masajeaba mis bolas, de repente ...