Deseo inmortal (1)

—Bueno, ya que lo sientes —susurré en su oído. Mis caderas se movían sobre las suyas, haciéndolo gemir por la fricción. Poco después, sentí el bulto debajo de mi muslo.

Sus ojos brillaron frente a mí, y supe exactamente cuál sería su próximo movimiento. Siempre le gustaba tomar el control. Estar en...