NO SOY TUYA

Capítulo 31

El accedió de inmediato a ayudar a Felipe, sabía que estaría bien bajo mi cuidado, pero me pidió que habláramos.

Estábamos todavía en el estacionamiento subterráneo, la luz tenue del techo apenas iluminaba su cara.

Edward me tomó las manos con fuerza.

—Nunca desconfié de ti, Sara. Sob...

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