30.

—Jake— susurro mientras mi corazón late en mi pecho como un pájaro enjaulado. Mis manos descansan sobre su pecho. Puedo sentir muy bien sus músculos bajo mis palmas, incluso a través de la tela de su camisa.

—¿Estás enojada conmigo, Cybele? Respóndeme— exige. Puedo sentir sus brazos apretarse aún m...

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