Capítulo 6

—Cállate —susurró Alexander.

Me detuve bruscamente, frunciendo el ceño.

—¿Qué?

Alexander sacudió la cabeza, casi como si no hubiera querido decir las palabras en voz alta.

—Nada —dijo. A su lado, el rostro de Gabriel volvió a enrojecer. Alexander frunció el ceño—. ¿Por qué elegiste ese vestido? ...

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