Capítulo 130: El despertar de Lya

Soren soltó una risa sin alegría, fría y llena de resentimiento.

—A menudo me decías que solo era un idiota —comenzó, sus palabras tan afiladas como cuchillas—. Pero tal vez tu padre no sea tan inteligente como crees. Por ahora, Lya está en el hospital, pero estoy seguro de que estará encantada de ...