Capítulo 43: Para mí

La mirada de Caleb era ahora más calmada, pero también más exigente. No iba a retroceder más.

—Lo quiero, Caleb —susurró ella—. Te quiero a ti.

—Bien —aprobó él simplemente.

Para sorpresa de su compañera, él dio un paso atrás. Ella se incorporó sobre sus codos, mostrando su preocupación. Sin deci...