Capítulo 80: Un dulce y amargo reencuentro.

Un vidrio se había roto en medio de la noche en aquella casita de madera en medio de las praderas irlandesas. El sonido de los cristales rompiéndose, había alertado a los, hasta ese momento, durmientes inquilinos quienes alarmados se habían levantado para revisar lo que sea que hubiera pasado.

Un p...