Capítulo cuarenta

—¿Debería matar a Kate aquí, por romper nuestras reglas muchas veces y poner en peligro la vida de nuestra hermana, Camilla? —Vivian tenía la pistola apuntando a su cabeza. Las lágrimas que Kate había derramado en estos pocos minutos eran suficientes para abastecer de agua a la ciudad.

—Por favor, ...

Inicia sesión y continúa leyendo