Capítulo nueve

Peter Mack, mi padre y el hombre que había conocido frente a su casa estaban todos de pie al lado de un bosquecillo que estaba cerca de la piscina. Me acerqué de puntillas lo suficiente para escucharlos, pero no tanto como para que me vieran. Los mocasines que llevaba puestos no hacían prácticamente...

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