Capítulo 236 No te escurrirás entre mis dedos

Los tres pensaron inmediatamente en Brenda.

Enrique miró la mesa y se dio cuenta de que, efectivamente, había comido en exceso. Pero aún no se sentía lleno.

Enrique murmuró: —Hombre, no sé qué me pasa hoy. Solo tenía muchísima hambre y quería devorar todo.

Arnold intervino: —Amigo, deja de comer....