CAPÍTULO DOCE: VENUS

Concentré mi atención en la horda de vampiros que nos rodeaba, sus ojos ardientes llenos de malicia y hambre. A diferencia de los que encontramos antes, que nos atacaron por su propia voluntad y parecían más humanos que vampiros, estos se veían como bestias.

Su piel pálida y translúcida se adhería ...

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