Capítulo 29: Un largo camino a casa

—¿Quién te hizo esto, Trina? —pregunto. Trina solloza más fuerte y niega con la cabeza.

—No puedo decírtelo, Lily. Por favor, no me obligues a decírtelo —responde, con miedo en los ojos. Le agarro la cara con mis manos y la obligo a mirarme a los ojos.

—Está bien. No voy a presionarte. Pero escúch...