Capítulo 35. Reencuentros inesperados.

Los primeros rayos de sol iluminaron el pasillo del hospital cuando los médicos confirmaron lo que todos habían estado esperando.

—Ya Lían ha mejorado y está lo suficientemente fuerte para irse a casa. —dijo el médico.

La noticia llenó a Rhoda y a Oliver de una alegría inmensa, pero también de un al...