Capítulo 9. Sensaciones inesperadas.

Rhoda salió del baño con paso decidido, intentando dejar atrás la confusión que la embargaba. Sin embargo, al regresar al jardín, se encontró con una escena que la dejó paralizada por un instante.

Oliver estaba jugando con sus sobrinos, riendo y corriendo por el césped. Verlo así, tan despreocupad...