Capítulo 27. Corazones rotos y decisiones difíciles.

Rhoda caminó sin rumbo por las calles de Atenas, con el corazón destrozado y la mente en caos. Las lágrimas que había contenido durante su conversación con Oliver ahora corrían libremente por sus mejillas. Se sentía traicionada, herida y, sobre todo, sola.

Mientras tanto, Oliver se quedó inmóvil en...