34. Anoche

34. Anoche

—Sé con quién se acostó César anoche... Y no fuiste tú.

Sus palabras no se hunden en mí, solo flotan en mi cabeza. Mis ojos no pueden parpadear ni mis pulmones funcionar mientras entro en un estado de profundo shock.

¿César se acostó anoche?

¿Hace unas horas?

¿Y no fue conmigo?

...