Capítulo 33

Al escuchar a Chloe hablar de esa manera, Adeline sintió tanto orgullo como dolor, como si una espina se hubiera clavado en su corazón.

—Vamos, vamos a llevarte a ti y a nuestro pequeño a comer algo.

Adeline extendió la mano para tocar su vientre.

—Te ayudaré a criar a este niño. Ese perro de hom...

Inicia sesión y continúa leyendo