Libro 4, parte 36

—¿Dónde has estado? —me preguntó Robert.

—Acabo de cerrar otro trato en Grecia. El trabajo nunca para, y por eso prefiero quedarme en casa —dije, y Robert se rió.

—Deberías salir más a menudo, vivir un poco. ¿No te aburres trabajando todo el tiempo? —me preguntó.

—A diferencia de ti, Robert, a mí...

Inicia sesión y continúa leyendo