Capítulo 14 Una Navidad De Locos... Cena Incómoda

Cuando llegamos a la mesa, otra vez mi mandíbula se desencajó.

—  ¡Dios, que bello! –sí, a veces soy buena actriz, la escuela de teatro que me pagó mi abuela estaba dando sus primeros frutos–. El lugar se ve… precioso.

—  Ven, siéntate a mi lado, querida– la madrecita amorosa Justin me condujo a l...

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