Capítulo 33

KSENIA

Aclarando mi garganta, doy un paso atrás, alejándome de él, de sus brazos. Mirando hacia mis pies, me maldigo por no usar zapatillas de correr las veinticuatro horas del día. Porque ahora mismo lo único que quiero hacer es correr lejos, muy lejos. Quiero salir de aquí.

“Tengo un lugar segur...