Capítulo veintiséis

Brooklyn

Jackson me coloca sobre sus rodillas, luego me arranca las bragas antes de comenzar a amasar los redondeados globos de mi trasero.

Y joder, ya puedo sentir mi humedad cubriendo el interior de mis muslos de lo excitada que estoy, y ni siquiera ha comenzado aún.

—¿Estás lista? —pregunta, su ...

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