Capítulo cincuenta

Jackson

No duermo. Sé que debería. Todo mi cuerpo se siente como si hubiera sido arrastrado por el infierno y dejado aquí, pero no puedo cerrar los ojos. Cada vez que lo hago, la veo de nuevo en la nieve, sola, corriendo descalza. Así que me siento aquí, junto a su cama, y solo la observo respirar....

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