Capítulo cincuenta y cuatro

Brooklyn

Lo primero que noto es el frío.

Cuando Jackson duerme, su cuerpo entero está caliente, siempre. Es como si tuviera una estufa bajo la piel. Cuando está aquí, la cama es calor y peso y seguridad, pero cuando no está, son solo sábanas y silencio y el eco de mi corazón en mis oídos.

Parpadeo ...

Inicia sesión y continúa leyendo